Guapo de Frente – Guapo de Lado

Escribí un post hace bien poquito en el que me inventaba alegramente el término Guapo de Lado.

Los que me conocéis en persona sabréis que se trata de una teoría absurda de las mías que yo creo bien fundamentada pero en realidad es una soberana gilipollez.  Enlaza directamente con su predecesora que es aquella en la que maximizaba que una mujer que se hace raya en medio y no sólo le queda aceptable sino que está guapa… es definitivamente guapa.

Pongamos por caso que quedas con amigas y que esas amigas son unas fieras del selfie y similar, que posan por más que preguntes si van a ponerse así natural (cosa que en tu fuero interno entiendes por así natural mal como yo). Pongamos por caso que las hijas de perrilla parecen Barney Stinson en aquel capítulo de Cómo conocía a vuestra madre y que es imposible sacarlas mal en una foto.

¡No os preocupéis! Tutoriales de cómo salir decentemente cada vez que oigas el disparo y quedes cegada por un flash hay unos poquitos. Os recopilo aquí los tips fundamentales:

1.- Intenta mantener una buena postura. No es necesario que fuerces poses sexy pero de toda la vida las madres han sabido que el ir recta es bueno para la espalda y para instagram. Esta decisión pasaría por un autovisionado en el espejo ensayando piernas cruzadas, piernas separadas, mano en la cintura, brazos cruzados (Atención spoiler: si pegáis demasiado los brazos al cuerpo corréis el riesgo de que las extremidades parezcan más largas). Si sois como yo y poneros delante del espejo os da más risa que otra cosa y acabáis flipando con las nuevas arrugas que os han salido de la nada… con que os mantengáis rectas y con los hombros relajados ya vamos que nos las piramos.

2.- No subas excesivamente la barbilla. Este es un tic recurrente porque muchas personas entienden que con ello disimulan papada pero una postura demasiado forzada queda exageradamente jirafesca y cuando te ves en las fotos parece que estés fatal de lo tuyo (como la sonrisa sea forzada ya ni te cuento). Muchas veces resulta preferible ladear ligeramente la cabeza o uncluso girarla un poquito hacia el hombro. Se mantiene así un angulación que parece natural y relajada.

3.- Guapa de frente / guapa de lado. Aquí va el meollo de la cuestión y siento comunicaros que un alto porcentaje de la población perteneciente al primer grupo son miembros activos también al selecto reducto modelil. Un primer planazo frontal lo aguanta poca gente pero si os dáis cuenta siempre son personas que miran sin pudor a cámara, relajados, con intencionalidad. Yo creo que es esa seguridad en quién son y qué están haciendo la que dota a la fotografía final de una belleza especial más allá de la belleza en sí de la persona que posa. Para el resto de población, los que nos violentamos ante una cámara, los que somos guapos de lado un ligero ladeo o incluso un momento egipcio de jeroglífico nos va mucho mejor. Ahora es cuestión de averiguar cuál es nuestro lado bueno. Como diría Aless Gibaja, un súper consejito: procurad no poner todas la misma pose en la foto grupal.

4.- Pon intensidad en la mirada. Tyra Banks lo llamo Smize o sonreír con los ojos. A mí personalmente se me cierra más uno que otro y parece que sospeche algo chungo más que sonreír pero reconozco que es un gran truco para no parecer muerta por dentro o asustada como un ciervo. Esto siento deciros que sólo se logra mirándose al espejo y que es como pintarse las pestañas: va siempre acompañada de una ligera apertura de boca.

5.- La boca entreabierta. Los labios levemente separados y la total evitación de los morritos de pato que para ser correctos necesitan horas de entrene. Muchos fotógrafos son más fans del AEIOU que del PATATA. Probadlo en fotos con ráfaga y me contáis.

6.- Atenta a la altura de la cámara. En las fotos grupales lo aconsejable es que la cámara permanezca frontal y a la altura de la mirada. Los picados no demasiado pensados harán que parezcas un chupachups y las tomadas desde más abajo engordarán un poco tu figura así que tú misma en la elección de qué te gustaría que saliera en la foto final.

7.- Tú decides si sonríes. No todo el mundo consigue sonreír naturalmente en una foto, sobretodo si el que dispara tarda la vida en decidir el ángulo. Hay personas, como yo, que no sabemos lanzar una media sonrisa: o estamos serias o enseñamos encía. Cuando sonrío parezco una afable señora que espera a sus nietos para darles el bocadillo de nocilla. Si no te ves capaz de una media sonrisa, no la fuerzes. Eso sí: las risas abiertamente espontáneas a mí me encandilan.

Probad estos consejos y ya me contaréis qué tal os han funcionado. A mí, en el momento del disparo, no me sale ni uno pero eso es porque no doy más de mí así que, este fin de semana, decidí probar si se me daba mejor con un vídeo y… el resultado ¡Tachán! lo tendréis mañana colgado aquí.