Aquí de nuevo con modernas novedades en el mundo «Me voy a cenar y no acabo intoxicada».
Huelga decir que cada vez es más fácil encontrar sitios en los que la formación del personal sobre el tema es estupenda pero aún así hay ocasiones en los que te llevas el susto. Es por estas cosas que he pensado compartir con vosotros aquellos sitios en los que voy probando experiencia y resulta fantástica. Ya vísteis por aquí un post sobre dos sitios en Barcelona: Teresa Carles y Palosanto pero ahora toca quedarse más cerca de La Terreta.
En Benicàssim, nos encontramos con La Guindilla Gastro-Tasca (C/La Pau, 7, en Benicàssim (Castellón)), un fantástico local con suelos hidráulicos y cuidada decoración que aúna madera y toques industriales. Las dos veces que he estado, la atención recibida cuando comenté mi intolerancia ha sido de diez e incluso modificaron alguno de los platos para que pudiera comerlos en una ocasión en la que fui con amigos.
Comenzamos con un Hummus valenciano con crudités. El hummus, en lugar de estar hecho con garbanzos, lo estaba con bajocó o garrofó. Conmigo tuvieron el grandísimo detalle de preparar uno sin los picos de pan… todo para mí… no dejé ni que lo olieran, soy así de chunga.
Mientras ellos degustaban un ceviche de gambas, yo ataqué un wok de sepia y verduritas que no fue el top entre mis amigos pero es que ellos me han salido, en su mayoría, más carnívoros que un león de la sabana.
Seguimos con el plato estrella para mí y es que he notado una cierta cadencia a ir pidiendo en los sitios alcachofas fritas con jamón y huevo. Es posible que haya llegado a un punto en el que poder incluso iniciar una sección sólo sobre este tema.
Se pidió también un chuletón de vaca cortadito para compartir y presa ibérica con patatas y tomate confitado (esta última no pude probarla pero la pinta era bárbara).
De postre nos vinimos arriba con una selección de mousses (aptos para mí) y un brownie de chocolate con pistachos que no pude catar.
¿Qué? apetece ¿verdad? pues los que sois de Castellón lo tenéis a tiro de piedra y a los que no, ya os he dejado por aquí una excusa más para visitar nuestra preciosa tierra y alimentaros de lo lindo.
La Guindilla Gastro-Tasca se encuentra en la C/La Pau, 7, en Benicàssim (Castellón).
- Gracias Rubia por las fotografías
Como siempre un post estupendo Guillermina, yo soy muy asidua de la guindilla tanto en Castellón como en benicasim y la verdad es que tanto la comida como la atención se merece un 10, y si encima se adaptan a las intolerancias ya… el no va más! Voy a atracar mi nevera porque él hambre que me ha entrado de ver esto no es normal jojojo ( esto en mi jerga es risa de gordaca). Saludines!
Tú risa, en todas sus jergas (incluso la que asusta a clientes), mola TODO !!!
Gracias por pasarte y comentar <3
Besazos que te envío.