Demasiado hace que no aparezco por aquí (con cara incluida) pero primero el trabajo y luego la falta de él me han tenido ocupada replanteándome estrategias profesionales y ya de paso de vida. Qué duro se hace esto de estar saltando en busca de una tranquilidad de espíritu de esas de las de cobrar a final de mes…
Este nunca ha sido un blog de desahogo pero como estoy segura de que muchas de las que pasáis por aquí estáis en la misma situación o lo habéis estado no hace demasiado tiempo, he pensado que no estaba de más dar una pequeña explicación de por qué desaparezco y hago chas! y aparezco a tu lado.
Seguro que convendréis conmigo que mantener el ánimo alto es tarea de titanes cuando lo único que te apetece es gritarle al mundo un sonoro «¿¡ Por qué me has abandonado con lo que me lo he currado para hacerte bien!?» y luego rebozarte en el barro de la pena. Yo soy muy partidaria de dejar reposar el bajón y darle un margen prudencial de autocompasión si es lo que necesitas. No digo hacerlo durar más de lo prudencial pero tampoco aguzar un pensamiento positivo que de seguro que, cuando le toque, hará aparición por sí mismo.
La cuestión es que durante este tiempo parcialmente ausente y en diferido en forma efectivamente de simulación, he estado buscando reafirmarme en mi creencia Scattergories que es aquella que dice «es mi blog y me lo llevo» porque un atisbo de responsabilidad agobiante había hecho aparición cada vez que pensaba en sentarme a escribir.
Os explico. Cuando tienes un blog y comienza a tener cierto tirón, es bastante fácil caer en la necesidad de homogenizarlo y copiar (por pura y dura adoración) a aquellos que sigues. Es sencillo caer en un tipo de redacción que se aleja de tu forma de ser o expresarte, darlo todo por cambiar la estética de tu blog, también buscar pulir secciones concretas a las que ceñirte y que hay semanas en las que te cuesta la vida saber cómo rellenar. Ese es un buen momento para sentarte y plantear el objetivo que tienes en mente o simplemente plantearte si tienes uno y sobretodo, a mi parecer, es momento de entender que la vida es variable igual que lo son los gustos y quien eres y que si abriste en su momento un portal al mundo para hacerte oír… igual es importante que hables de lo que quieras cuando quieras.
Entiendo que el hecho de marcar secciones es fantástico para vosotras que entráis a leerme pero os cuento qué me ha pasado a mí con este tema. Como os comenté en una entrada anterior, la producción bajó por cuestiones laborales y de salud así que era yo la que tenía que aparecer con mi propia ropa cada miércoles. A mí lo de ponerme delante de una cámara no es que me desagrade pero me violenta bastante, además de que me supone tener que embaucar a alguien para que me haga las fotos y que encima, pobrecito, las haga como quiero porque no me vale cualquier cosa. Después llegó la colaboración de los Lunes musicales en los que Tedibujo me envía una ilustración propia y un vídeo que la acompaña. Este meter creatividad en el blog me picó el gusanillo de escribir y agregar algún relato de mi propia cosecha pero no siempre podía seguir el ritmo semanal que me había marcado… en resumen: un merder.
Creo que este ha sido buen momento para parar y decirme: quita las secciones y date libertad para dejar que esto fluya por donde tenga que fluir. Fue tomar la decisión y empezar a entrar colaboraciones (mañana va una de ellas) y reencuentros de aplauso.
Os cuento de antemano que en el blog se avecinan novedades y que está pensando en ponerse guapo para dar una bienvenida que le hace especial ilusión. Todo esto tendrá su aparición triunfal en Mayo para fusionar (Dios mediante como en las bodas) una amistad que se forjó a base de dibujar en el pupitre a compañeros de instituto vestidos con tutú y que se reencontró en Facebook. Alguien está por llegar para contarnos muchas cosas y hacer algo más plural este blog que gana en alegrías lo equivalente en penas a una flocklórica.
Espero perdonéis los vaivenes y disfrutéis los giros, resbalones y momentos yo lo valgo.
Un besazo,
Guillermina.-
Ole, ole y ole!!!! Eres una crack escribiendo. Seguro que la nueva andadura del blog será total. Muuuuack!
Usted que me lee con buenos ojos. Se hará lo mejor posible (por cierto, me voy ya mismo por una bomber después de vértela a ti).
Muas!
La libertat en tu blog ha de ser necesariamente inherente a él y eso lo dota de unicidad y ramalazos auténticos. Así que ole tu Scattergories!
¡Eli aquí todos somos contingentes pero tú eres necesaria! Ole tú guapaza!
A mí lo del Scattergories me encanta, y es que siempre me gustó ese juego. Te vuelvo a plantear lo del libro y además en público para que todo el mundo lo vea. 😉 La libertad de escribir lo que quieras y cuando te apetezca es lo mejor de tener un blog, y lo mejor de la vida así en general jajaja. Un besazo y esperando con ansia esas súper colaboraciones!
Si es lo mejor de la vida en general Carmina, estamos jodidas jajaja
Yo el libro lo escribo si tu me ayudas. Esto es un «apachas» de los de toda la vida 😉
¡Un besazo!
Sí que es cierto que nos desviamos de nuestros primeros propósitos y nos crea algo de ansiedad el no poder cumplir con unas expectativas que nos marcamos nosotras mismas. Tendríamos que disfrutar más y escribir lo que queramos y cuando queramos, que para eso es nuestro pequeño espacio. Besazos y deseando ver esos cambios!
besos
http://www.littledreamsbyr.com
Amén!
La vida cambia, esta llena de vaivenes… mi blog era una cosa y ahora ya es otra, pero todo cambio siempre es para mejor!
Deseando estoy de ver los maravillosos cambios que harás!
Un beso y mucha fuerza mi bella Guillermina,
pazhalabirodriguez.com ♡
Hay que darse permiso para evolucionar y que las cosas que van de tu mano también lo hagan porque si no… vaya aburrimiento de vida 🙂
Un besazo Paz
Ganas de ver todas estas novedades y si lo cierto es que un blog requiere mucho esfuerzo , constancia y dedicación pero también es normal que tengamos bajones y se resientan cosas con eso .
Te mando un abrazo enorme y mucho ánimo !!
Un besote
http://www.normcoregirl.com
@normcoregirl
Gracias por pasarte y comentar Arantxa. ¡El ánimo que no decaiga!
Un besazo